El clavo (Eugenia caryophyllus/Syzygium aromaticum) es una especia doméstica muy corriente, que procede de un árbol tropical de hojas perennes. Oriundo de las Indias Orientales, tarda casi veinte años en desarrollarse, con una altura entre doce y dieciocho metros, y puede seguir produciendo fruto hasta cincuenta años. Se caracteriza por sus flores regulares de cinco pétalos y numerosos estambres, y el rudimento del fruto que se sitúa debajo de la flor y no en su seno; de manera que cuando aquél llega a su plena madurez, el cáliz -que suele persistir- lo corona. El clavo es una especia muy aromática, por lo que debe usarse con cuidado. Entre sus propiedades más comunes podemos mencionar su capacidad de ser carminativa y estimulante y también sirve como un antiséptico local muy efectivo. Es un analgésico muy suave que se emplea para mitigar el dolor de muelas.
¿Sabía que en la Edad Media se utilizaba junto a la canela para realzar el sabor de los vinos y que las crónicas chinas refieren que en siglo III A.C. durante la dinastía Han, cuando los funcionarios de la corte se dirigían al emperador, llevaban clavos en la boca para evitar el mal aliento?.