El pasado fin de semana fue soleado, familiar y hogareño. Cocinamos con amigos, podamos el jardín y recolectamos limones de los limoneros. Magníficos, suculentos y entibiados por el sol. Simples y divinos limones orgánicos, con cientos de usos en el hogar. Aproveché la abundancia y los hice en conserva para guardar un pedacito de sol de otoño en la alacena.
Esta receta, proveniente de marruecos, nos permite utilizar limones de variadísimas maneras. Primero debemos lavar bien los limones, frotándolos sin jabón. Luego los cortamos en cuartos , como si cortáramos gajos desde la punta hasta la base pero sin llegar hasta el final con el cuchillo. En ese corte le ponemos una cucharada de sal gruesa dentro por limón.
En un frasco de vidrio esterilizado ( bien limpio, lo hervimos 20 min en abundante agua, incluida la tapa) colocamos los limones con la sal , tratando de mantener su forma lo más que podamos y apretando bien para que entren todos y no se abran.
Una vez que esté lleno el frasco (la cantidad de limones dependerá del frasco), echamos una cucharada más de sal y el jugo de un limón (para un frasco de medio litro). Llenamos con agua hirviendo hasta tapar completamente los limones, tapamos el frasco y conservamos por tres semanas mínimo, antes de utilizarlos. También podemos agregar a nuestra conserva antes de cerrarla, especias como canela en rama, pimienta negra Monte Cudine entera o hierbas secas como tomillo, laurel, romero etc.
Luego de abiertos los conservas en la heladera por unas cuantas semanas.
Para utilizarlos: en pedacitos mezclados en cualquier plato de pescados, cerdo, pollo, cordero. En salsas, ideal para el cous cous (preparación con granos, sabor a carne y especias). También podemos pasarlos por la plancha y utilizar como guarnición. Anímense a hacerlos y probar un sabor diferente , la frescura del limón junto a la profundidad de sabor que le da la conserva.