Quién no se ha enamorado de un tomate alguna vez? En cualquiera de sus infinitas versiones.
Este fruto americano lleno de generosidad, nos brinda un abanico increíble a la hora de cocinar además de sus múltiples beneficios para la salud: Contiene vitamina A y C, antioxidantes, potasio, propiedades anticancerígenos, favorece la cicatrización etc etc..
Prefiero los orgánicos, maduros y tentadores, llenos de sabor. A ellos un baño de oliva, sal y pimienta sobre una rodaja de pan fresco, manjar de dioses!
Pero también les quiero presentar distintas opciones para servirlos con un toque de diversión y glamour.
Gazpacho:
Es un tipo de preparación culinaria consistente en la elaboración de una sopa fría con diferentes ingredientes.
Con anticipación: Hidratamos en un bowl:
2 rebanadas de pan blanco con cuatro cucharadas de aceite de oliva y
2 cucharadas de vinagre de manzana.
Agregamos:
media cebolla en cubos
un pepino pelado sin semillas en cubos
medio morrón rojo
un diente de ajo
dos tomates en cubos
un buen chorro de agua para cubrir.
Dejamos reposar tapado en la heladera unas horas o mejor toda la noche.
Al otro día lo pasamos por la mixer o la licuadora, colamos bien ,rectificamos sal y pimienta y listo!
Yo lo presenté como aperitivo, en una copa de martíni y para acompañarlo una tostada de focaccia con puré de aceitunas negras y queso mascarpone.