No se deben consumir más de uno o dos huevos a la semana. FALSO.
El huevo crudo alimenta más que el cocido. FALSO.
Los huevos colorados son mejores que los blancos. FALSO.
Si se tiene colesterol, no se pueden comer huevos. FALSO.
El huevo crudo, se resiste a la acción de los jugos gástricos. Por el contrario, cuando está coagulado por el calor, se aprovecha casi al 100%. Absorbiéndose así su proteína de alto valor biológico.
El color de la cáscara del huevo no afecta el valor nutritivo, pero por ser una cáscara más sólida y menos permeable, permite una mejor conservación.
En la literatura médica, hay numerosos estudios que demuestran el escaso efecto del consumo de huevos sobre el colesterol en sangre.
Por lo tanto, las recomendaciones dirigidas a disminuir el riesgo cardiovascular, deben concentrarse más en una reducción de la grasa total de origen animal, que del colesterol dietético aportado por el huevo. Aumentar el consumo de grasas de los pescados de aguas profundas. O sea rico en omega 6.