Cuando se está de vacaciones, aumenta la probabilidad de comer fuera de casa. Algunas veces en restaurantes; otras en picnics, con tuppers. Por eso, debemos tener ciertos cuidados.
Llevarse la comida preparada a la playa, a la piscina o al trabajo, en esta época del año, es un desafío que pasa por lograr platos completos y nutritivos, frescos y fáciles de transportar. Además de todo esto, deben tener el mínimo riesgo de intoxicación alimentaria.
Los alimentos más adecuados y seguros para el tupper son:
· Por su composición nutritiva, las frutas de temporada, los frutos secos y las frutas desecadas resultan un tentempié aptas para calmar el apetito entre horas. Además, son alimentos que no requieren unas condiciones especiales de conservación.
· Los lácteos, como yogures y quesos frescos, son alternativas refrescantes y fáciles de llevar; pero por cuestión de seguridad, se han de guardar en frío hasta el momento de consumirlos.
Las ensaladas también se deben conservar en frío, en una conservadora portátil, y resultan un plato completo y nutritivo si se combinan con alimentos más consistentes como pasta cocida, arroz o legumbres.