Hay pocas cosas que motiven tanto a los uruguayos como un buen asado, y sabemos no es sólo la comida, sino todo el ritual que lo acompaña.
Caminar por la calle un fin de semana y sentir los aromas de la parrilla en el aire es un delicioso distintivo de nuestro país, y ahora en invierno, nos ideamos para seguir haciéndolo. En mi caso, pasamos de la parrilla del patio a la estufa del living, que los domingos se convierte en la cocina, el hogar. Todo pasa a cocinarse, calentarse o ahumarse en la parrilla de la estufa. Cocinar se convierte en una tarea altamente creativa de la que todos participan.
Aprovechando la calidad de la carne de cerdo, encontré en un trozo de bondiola; la excusa perfecta para prender la estufita temprano y deleitarnos con un rico cerdo a la parrilla. Me gusta marinarlo toda la noche y pincelarlo durante toda la cocción para que quede brillante, caramelizado y deliciosamente agridulce.
Para la marinada limpiamos la pieza de carne, la colocamos en un recipiente hondo y la cubrimos con:
· 2 tazas de vino blanco
· ½ taza de Salsa de Soja Monte Cudine
· ½ taza de azúcar rubia (se puede sustituir por miel)
· ½ taza de ketchup o salsa de tomate
· 2 cucharadas de salsa inglesa
· 2 cucharadas de Aceite de Oliva Monte Cudine
· Jugo de 2 naranjas, más una naranja cortada
· 5 dientes de ajo aplastados
· 1 cebolla picada en trozos grandes
· Pimienta Negra Molida Monte Cudine a gusto
· Tomillo Monte Cudine a gusto
· Anís Monte Cudine
Mezclamos todo con la carne, asegurándonos de que quede bien cubierta, la llevamos a la heladera tapada y dejamos descansar 8 horas o toda la noche.
Dejamos que tome temperatura antes de ponerla a la parrilla, la sacamos de la marinada y la vamos a cocinar en una parrilla suave, durante una hora o más. Pincelándola con la marinada cada 15 minutos, hasta que la pieza esté cocida por dentro (apenas jugosa) y por fuera se vea acaramelada y brillante.
Dejar descansar unos 10 minutos antes de cortarla. Servirla cortada en rodajas finas, acompañada por una linda reunión en familia.