Me gustaría compartir algunos trucos que mis abuelas me han enseñado en la cocina y que seguramente no encontrarán en los clásicos libros. Pretendo compartir algunos conocimientos mundanos con ustedes:
- Si descubrís que al terminar la sopa, ésta queda subidita de sal, no te desanimes; cortá dos o tres rodajas de papa y déjalas hervir dentro de la sopa durante un rato. Ellas absorberán ese exceso de sal y no tendrás que desechar la preparación.
-Para evitar que los huevos salpiquen a la hora de freírlos, agrega un poquito de Almidón de maíz Monte Cudine al aceite.
-Si tenés cítricos en casa, no desaproveches sus cáscaras. Después de lavarlos muy bien en abundante agua, podés rallarlos no sólo a la hora de elaborar almíbares o dulces, sino también para aromatizar con su olor y sabor a un aceite que luego utilizarás en diferentes comidas y ensaladas. Es muy fácil: elegí el cítrico de tu preferencia y añadí la ralladura a la botella de aceite y dejalo reposar por tres días en un lugar oscuro y a temperatura ambiente. Servirá para aderezar unas ricas ensaladas de manera diferente. Sorprendé a tus comensales.