Como les comentaba, para lograr una buena alimentación hay que empezar por casa.
Actualmente se piensa que llevar una buena alimentación es difícil y que realizarla nos demandará mucho tiempo. Por esta razón, lo que les recomiendo es simplemente modificar las preparaciones, sustituyendo algunos ingredientes que no son indispensables en nuestra dieta, por otros que sí lo son.
Les dejo unos consejos prácticos para aplicar en sus cocinas:
Cuidando las grasas:
· Al cocinar utilicen técnicas culinarias como el vapor, el horneado o asar, en lugar de freír.
· Si se tiene que preparar algo con aceite, utilicen aceites de canola, oliva, maíz o arroz, en vez de manteca o margarina.
· En lugar de utilizar sal, sustitúyanla por ingredientes para sazonar, como hierbas, especias, vinagre, jugo de limón, morrón, ajo o cebolla.
Cambiando los aderezos:
· Si no les gusta comer la ensalada sola, pueden preparar ustedes mismos un aderezo utilizando vinagres de sabor, jugo de limón o incluso jugos de frutas, miel, mostaza, algunas veces aceite de oliva; dejando de lado los aderezos pesados en base de salsas.
¿Y qué hacemos con el postre? La semana que viene seguiré comentándoles cómo cambiar algunos hábitos en casa.