La obesidad es el factor de riesgo más importante para las enfermedades cardiovasculares.
La encuesta Nacional de Sobrepeso y Obesidad revela que el 51% de la población adulta tiene algún grado de sobrepeso u obesidad.
En la población infantil el porcentaje es alarmante, ya que el 26% de los niños padece de sobrepeso u obesidad. (Fuente: Primer encuesta nacional de sobrepeso y obesidad ENSO.)
Se trata de crear conciencia sobre la información referida a la alimentación y una actitud favorable a los cambios del comportamiento que traigan beneficios para la salud.
La alimentación equilibrada constituye uno de los principios de la salud, dado que proporciona todos los nutrientes que el organismo necesita para crecer, desarrollarse y mantener las funciones vitales.
La prevención de las enfermedades debe iniciarse en etapas tempranas; es decir, en la niñez y adolescencia, a través de una correcta alimentación.
Pautas a tener en cuenta cuando hacemos un plan de alimentación saludable.
- Trate de consumir 5 porciones entre frutas y verduras al día. Esto se lograra si se incluye en almuerzo y en la cena verduras y se utilizan las frutas como postre, además de utilizarlas como colación entre horas.
- Evite la manteca y controle los aderezos líquidos, utilizando siempre aceites en crudo, vinagres, aceto y limón
- Aumente el consumo de lácteos a 3 porciones diarias, en lo posible descremados.
- No se olvide de realizar las 4 comidas y por lo menos una colación diaria.
- Consuma cortes magros de las carnes rojas, e incorpore en su dieta el pescado y el pollo (sin piel desde la cocción).
- Aumente a 2 litros o más el consumo de líquidos diarios. No espere a tener sed para ingerirlos.
Realicemos prevención de las enfermedades cardiovasculares cuidando nuestra alimentación.