Cuando pensamos en picadas un infaltable son los chips. Crocantes, saladitos y deliciosos, estos bocaditos son realmente imparables. Hoy les propongo una versión más sana y mejorada: ¡Chips caseros! No sólo porque son más saludables, sino porque son mucho más ricos.
Podemos hacer chips fritos de papa, boniato, remolacha, plátano, nabo y si preferimos, podemos prepararlos al horno. Casi cualquier vegetal es bueno: berenjenas, tomates, zanahorias, manzanas, entre otros.
Prepararlos tiene sus truquitos. Lavamos bien un boniato zanahoria y uno común. Los cortamos bien finos, con cáscara (si es con mandolina mejor, ¡pero cuidado con los dedos!). Mientras tanto calentamos abundante aceite para freír en una sartén, olla o wok. El truco para que nos salgan crocantes y sequitos es prestarle mucha atención a la fritura. Vamos a calentar el aceite a fuego fuerte durante algunos minutos, pero cuando esté bien caliente bajamos el fuego al mínimo; allí echamos las láminas de boniato, pocas a la vez, y las vamos a freír hasta que pierdan toda la humedad, pero sin dorarse mucho para que no tomen gusto amargo. Eso es cuando los movemos con una espumadera en el aceite y ya no salgan más burbujitas de nuestros boniatos o del vegetal que hayan elegido.
Una vez prontos los retiramos, los escurrimos bien en papel de cocina y los salamos con Sal de Ajo o Sal de Apio Monte Cudine, o si no podemos comer con sal, con Sustituto de la sal Monte Cudine.
Para acompañarlos, una rica salsa casera: de tomates, una mayonesa con hierbas, un queso crema gustoso o simplemente un gajito de limón. ¡Mmm... imposible parar!