· Cuando descongelamos carnes es aconsejable guardar el jugo del descongelamiento y utilizarlo como fondo de cocción, ya que contiene todas las vitaminas y minerales.
· Los alimentos congelados fijan los condimentos e intensifican los sabores, por eso es recomendable ser cuidadoso con el uso de la sal. Es preferible corregir una vez descongelada la preparación.
· Se puede comprar alimentos cuando estén baratos y guardarlos en el frío para consumirlos cuando escasean.
· Las comidas de los bebés (papillas, sopas, budines) se pueden preparar semanalmente y tenerlas siempre listas para recalentar. Es conveniente guardarlas en recipientes que equivalgan a la porción que va a ser ingerida.
· El secreto para ganar tiempo es dedicarle tiempo al freezer. Cuando se compre carne para hacer milanesas, por ejemplo, comprar algo más de carne y empanar, separando en porciones con la cantidad que consume habitualmente.
· Algo muy importante es leer las etiquetas de todos los alimentos. Éstas tienen que estar rotuladas con el nombre de la preparación, fecha y cantidad de porciones.