Aquí algunas claves que nos ayudarán a estar bien hidratados este verano:
- Controlar las cantidades. Las personas mayores deben ingerir cada día entre 2 y 2,5 litros de liquidos. Para los menores dependiendo la edad puede ir, entre 4 y 8 vasos de agua u otros líquidos.
- Consumir alimentos con alto contenido en agua, como frutas y verduras. Las frutas frescas, o en otras presentaciones, ensaladas deben ser las opciones más usadas en los menús diarios.
- La variedad de sabores hace más fácil hidratarse. Incluir en la dieta distintas bebidas como agua, jugos o infusiones hace que sea más apetecible la ingesta.
- Beber aunque no se tenga sensación de sed. El papel de la familia es fundamental para conocer si el niño o la persona mayor que está a su cuidado ha bebido suficiente a lo largo del dia.
- Tener siempre a mano una botella de agua para recordar que hay que beber de forma continua a lo largo del día, en el trabajo, en nuestro trabajo, en el auto, en el deporte.
- Evitar el alcohol, ya que aumenta la temperatura corporal y el riesgo de deshidratación. Si el adulto opta por consumirlo lo que se aconseja que sea de baja graduación alcohólica.
Estar bien hidratado todo el año. El cuerpo pierde líquidos de manera constante, por lo que también existe riesgo de deshidratación en los periodos donde las temperaturas son más bajas. Conviene mantener la sana costumbre de beber agua durante todos los meses del año, no solo en verano.
Disfruten el verano de una forma responsable.