Básicamente existen 3 grandes grupos de alimentos con diferentes funciones dentro de nuestro cuerpo una vez que los consumidos. Estos son:
Estructurales (carne – huevo - leche)
Reguladores (frutas – verduras – semillas – frutos secos)
Energéticos (Harinas – azucares – grasas)
Por un minuto pensemos que nuestro cuerpo es un automóvil. Seguramente nos estemos imaginando el auto de nuestros sueños y los invito a ir armándolo juntos tan solo en tres simples pasos.
Para comenzar podríamos decir que los alimentos estructurales representan la chapa y la maquinaria de este auto (motor, puertas, asientos, ruedas, etc…), o pensando en nuestro cuerpo estaríamos imaginando todas las partes del cuerpo que nos forman.
En cuanto a los alimentos energéticos, estos son el combustible necesario para hacer andar ese auto. Un detalle muy importante es colocar en nuestro tanque la cantidad de nafta o gasolina suficiente para el recorrido que haremos durante el día, de lo contrario si pensamos en nuestro cuerpo, la energía que no se gasta, se acumulara sumando kilos en nuestro peso.
Seguramente en nuestras mentes estemos imaginando un maravilloso auto con su tanque a full y listo para salir a pasear.
Pero hay un detalle que no debemos olvidar y ese es la función de los alimentos reguladores, quienes representan la llave de nuestro auto para encenderlo correctamente.
Ahora sí, pero cuidado porque ningún automóvil marcha sin agua en el radiador y es por eso que debemos tomar abundante agua en el día para que no recaliente nuestro cuerpo y no se funda el motor.
Para que nuestra alimentación sea saludable y poder mantener un buen peso, la clave está en consumir diariamente alimentos de los tres grupos y mezclarlos en nuestro plato. Sin olvidarnos del vasito con agua o jugo natural de frutas sin azúcar, sobre la mesa y a lo largo del día, alcanzando un mínimo diario de 1 litro y medio.
Pero un detalle nada menor, es ocuparse no solo de nuestra salud, sino también de nuestra economía.
Si hablamos de frutas o de las famosas “vedettes del verano”, hoy día podemos sorprendernos de los precios de muchas de ellas sin embargo siempre existen claves para poder mantener el balance en nuestra alimentación a pesar de los precios, aquí les dejo algunas:
A la hora de armar la lista y pensar en frutas, debemos incluir las que son de estación.
· No seleccionar las de mayor tamaño para que nos rindan más y su poder nutritivo este más concentrado en su pulpa.
· Elegir la mitad maduras (para consumir inmediato) y el resto medio madurar, así cuando llegue el momento de disfrutarlas no desperdiciaremos ninguna.
· Aprovechemos todo lo que la naturaleza nos da, a la hora de prepararnos un jugo, no solo debemos utilizar el jugo extraído de la fruta, sino también su pulpa formando un zumo de fruta que contendrá muchísimos más nutrientes y además nos ayudara a sentirnos más satisfechos
· No desechemos las cascaras, luego de lavarlas correctamente bajo el agua e incluso con un cepillo suave para obtener una fruta segura, es ideal rallarlas para incluirlas en postre como tortas, cremas o incluso para prepararnos un delicioso te o el tan sagrado mate de nosotros los uruguayos
· Para despedirnos y antes de ponernos a armar la lista de frutas a comprar, recordemos que cuanto más colorida sea nuestra compra, más completa será nuestra alimentación y tan solo consumiendo 3 frutas al día alcanza para disfrutar de sus grandes beneficios para la salud.