Los alimentos transportados sin los cuidados adecuados pueden resultar dañinos para la salud. Para evitar la contaminación, es necesario cuidar su higiene y la de los utensilios, como la de quien elabora las comidas, pero no menos importante es el cuidado de los recipientes en que se traslada los alimentos al trabajo o a la escuela. Una vez armadas las meriendas o viandas, debemos asegurarnos de que no se van a contaminar teniendo en cuenta almacenarla en un lugar limpio y en caso de los alimentos perecederos, mantenerlos refrigerados.
Las preparaciones deben estar prontas de la noche anterior, no se debe guardar alimentos calientes, recordemos que el almuerzo normalmente es transportado en conservadoras llamadas “lancheras” que se encargan como dice la palabra de conservar la temperatura con la cual la colocamos dentro. Por eso una vez elaborada la comida, debe permanecer en heladera hasta el momento de armar la vianda para salir.
Una vez de regreso a casa, primero vaciar la vianda descartando todos los sobrantes, lavar con agua caliente y jabón, dejarla tomar aire y secar bien, para evitar que tome algún olor.
¡Cuidemos el traslado de nuestros alimentos!