Cuando nos toca hacernos cargo de la comida, es común buscar ayuda en libros de recetas clásicos, que en muchos casos pueden ser o no prácticos.
Lo que no debemos dejar de hacer:
• Antes de iniciar debemos tener bien claro qué vamos a preparar. Este simple detalle es fundamental.
• Siempre debemos leer antes la preparación para asegurarnos que tenemos todos los ingredientes y conocer de ante mano los pasos de la receta para tener claro que podemos hacerla.
• A la hora de elaborar, debemos ir manteniendo un orden en la mesada, a medida que cocinas es conveniente ir retirando y lavando lo que ya no necesitas, te ayudara a seguir con éxito la preparación.
• Manejemos con cuidado la sal, es fácil agregarle si le falta, pero es mucho más difícil solucionar un exceso de sal.
• Si no tenemos tiempo, elijamos una receta rápida, de lo contrario si aceleramos una preparación subiéndole el fuego corremos riesgo de que se nos pegue la comida.
Una de las preparaciones ideales para quienes no tienen mucha práctica y además están cortos de tiempo, son las pastas. Y si pensamos en el clima que se avecina y lo fácil que son combinarlas sin duda es la elegida por excelencia.
¿Pero sabemos prepararlas bien y que además no nos sumen kilos en la balanza?
Algunos secretos para preparar pastas:
Coloquemos abundante agua en la olla, sin que falte el chorrito de aceite y la pisca de sal al comienzo. Recordemos que es preferible tener agua de más en la olla, que de menos.
Si queremos evitar que el agua se desborde mientras se cocina la pasta, antes de ponerla al fuego, debemos untar todo el borde de la olla con aceite. Sabemos que el agua y el aceite se rechazan por lo tanto evitarás que se derrame mientras cocinas.
La clave principal está a la hora de colocar la pasta en el agua, debemos ponerla cuando el agua está hirviendo fuerte, de lo contrario no lograremos el punto ideal de cocción y demorará mucho más para cocinarse.
¡Éxito!