En sintonía con el mes de la madre, considero que es oportuno plantear consejos de alimentación para aquellas madres primerizas que atraviesan los meses de embarazo con tanta expectativa o que están en la búsqueda del mismo.
El plan alimenticio de las futuras madres se divide en tres etapas:
La primera etapa, se da en el periodo previo a la concepción, cuando se está en la búsqueda del embarazo y debe ser acompañada de una alimentación limpia, sana e inteligente. También se recomienda el consumo de suplementos dietéticos como el ácido fólico.
Una vez embarazada una de las principales preocupaciones debe ser la alimentación. Una buena alimentación reflejará óptimos resultados durante todo el embarazo.
Es necesario el aporte extra de nutrientes como por ejemplo el yodo, el hierro o el calcio. A modo de ejemplo, se puede consumir una dosis suficiente de yodo mediante el consumo de sal yodada.
La segunda etapa sería el segundo trimestre del embarazo. En ésta son muy comunes los síntomas gastrointestinales, en caso de no ser así se podrá hacer una dieta más variada. Lo que se busca al cambiar la dieta es prevenir deficiencias nutritivas y posibles síntomas asociados al avance de la gestación, como puede ser el estreñimiento. Para evitarlo, se debe incrementar el consumo de pan, galletas y cereales integrales, así como también el arroz y las pastas integrales. Se complementa la fibra mediante el consumo de fruta fresca, ensaladas y legumbres.
La tercera y última etapa, pero no por eso menos importante, transcurre durante el tercer trimestre. Se recomiendan recetas nutritivas y adecuadas para no sobrecargar las calorías de la dieta, dado que es la recta final del embarazo, y por consiguiente, cuando más se aumenta de peso.
Siguiendo este sencillo pero fundamental plan de alimentación, se asegura un embarazo más grato y placentero, para poder disfrutar a pleno de este nuevo mundo de ser madres.