· Siempre usar aceite nuevo, si se ha quemado hay que descartarlo.
· Secar bien los alimentos antes de freírlos porque el contenido de agua hace que se disocie la grasa.
· Cuando vemos que el aceite tiene mayor densidad o está más espeso que el de la botella comercial debemos descartarlo, ya que la fritura será pesada e indigesta.
· Una vez que se realice la fritura dejarla con papel absorbente para que le quite el exceso de su superficie.
· Cuando se coloca el alimento, el aceite debe estar bien caliente para que forme el sellado y luego haga la cocción en el interior.
· Los alimentos pre cocinados tienen un porcentaje de rebozado muy alto en ocasiones representa el 50% del alimento por eso es más saludable realizarlo en casa.
Lo más importante es no consumir frituras más de una vez por semana, y de esta forma podemos deleitarnos con un rico plato de comida divertida con los niños de la casa.