En el mes del corazón celebramos juntos la llegada de la primavera y les propongo aprender un poquito más sobre esta flor y sus beneficios para nuestra salud.
La Rosa Mosqueta es un arbusto silvestre originario de la cordillera de los Andes, que pertenece a la familia de las rosáceas.
Esta planta nos obsequia excelentes propiedades medicinales ya que contiene una importante cantidad de vitamina C, incluso más que algunos cítricos.
El té de rosa mosqueta preparado con los pétalos y hojas de las flores, actúa como potenciador del sistema inmunológico tras su consumo, logrando una gran resistencia ante las enfermedades respiratorias como la gripe y el resfrío.
Su fruto va desde el color rosáceo a rojo pálido o intenso, esta pigmentación la clasifica dentro de los frutos recomendados por los Nutricionistas si buscamos mantener un buen funcionamiento de nuestro corazón y prevenir así enfermedades cardiovasculares.
Pero no es este su único beneficio, de las semillas del fruto de la rosa mosqueta, se extrae un aceite esencial que posee excelente propiedades regenerativas.
El aceite de uso externo es recomendado para cicatrizar heridas, disminuir el acné, suavizar las manchas por exposición solar, aquellas generadas por la edad, atenuar arrugas y se puede utilizar para prevenir las estrías durante el embarazo.
Además aplicado en el cabello teñido puede generar más brillo y cuerpo a tu pelo.
La rosa mosqueta tiene una amplia variedad de flavonoides y polifenoles con gran poder antioxidante que verdaderamente vale la pena aprovechar.
Si bien no tiene contraindicaciones siempre es conveniente antes de consumirla consultar a su médico o especialista.