Todos hemos oído hablar de la fibra y generalmente la asociamos con problemas intestinales. Pero no todos tenemos claro qué es la fibra, ni para qué sirve.
Una de las definiciones más aceptadas sobre la fibra es: “la parte de las frutas, hortalizas, legumbres y cereales integrales que no pueden ser digeridas por el ser humano”.
Según estudios se ha demostrado que el consumo de la fibra alimentaria desempeña un papel importante en la dieta diaria y en especial en la adecuada función del tránsito intestinal, evitando todas aquellas patologías asociadas al tracto digestivo. Así como también la mejora del funcionamiento cardiovascular, evitando los cúmulos de grasa en las arterias.
Los alimentos más ricos en fibras son las frutas y las verduras, así como también las frutas secas y las legumbres.
Se recomienda consumir aproximadamente 15 gr diarios. Para poder llegar a esta cantidad debemos consumir algunos cereales integrales como galletas o pan en el desayuno. Y además frutas y verduras crudas y cocidas durante el resto del día.
También podemos optar por ensaladas con leguminosas y arroz integral.